Miguel Sanz recibe la Medalla de Oro de la Cámara Navarra.

“Desde pequeño me enseñaron que tan importante es saber, como rodearse de los que saben. Y eso hice.”

Miguel Sanz Sesma, Presidente del Gobierno de Navarra durante quince años (1995-2011) y actual Presidente de la Fundación TW, recibió este viernes 27 de febrero de 2023 la Medalla de Oro de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Navarra. Este reconocimiento le fue concedido en 2011 por decisión unánime del Pleno de la Cámara.

En los 124 años de historia de la entidad, este galardón sólo ha recaído en dos personas: el Rey de España, Felipe VI -cuando era Príncipe de Asturias y de Viana- y Miguel Sanz.

El reconocimiento, según el Reglamento de Régimen Interior de la Cámara, está reservado a aquellas personas o entidades que hayan contribuido de forma realmente destacada al desarrollo de la actividad cameral o a la expansión de la actividad económica en Navarra.

El acto ha estado presidido por el presidente de la Cámara de Comptos de Navarra, Javier Taberna; el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet; y los vicepresidentes de la Cámara de Comptos de Navarra, Rafael Moreno y Miguel Suárez.

La aportación de Miguel Sanz se ha clasificado en dos grupos: la colaboración con la actividad de la Cámara de Comercio y sus estrategias de apoyo al desarrollo de las empresas y de la economía navarra en su conjunto.

Se han detallado algunos de estos logros, como la internacionalización de las empresas navarras, la creación del Palacio de Congresos de Pamplona, la Ciudad del Transporte, la ventanilla única empresarial o la nueva sede de la Cámara de Comercio.

En cuanto a los aspectos relacionados con el desarrollo de la economía, se mencionó el Plan de Empleo – «símbolo de diálogo y concertación social», en palabras de Taberna-, los tres planes tecnológicos de la Comunidad Foral, la creación de diversos centros tecnológicos como Cener, Cima, Citean…, junto a otras infraestructuras relevantes como el embalse de Itoiz, el Canal de Navarra, el pabellón Navarra Arena, el parque Sendaviva, la autovía del Pirineo o la autovía del Camino de Santiago.

Miguel Sanz estuvo acompañado por su familia y amigos íntimos.
No en vano, el auditorio batió el récord de asistencia con 130 personas.

«He intentado rodearme de todas las personas que, en mi opinión, sabían mucho más que yo», dijo, tras recoger el premio y agradecer su colaboración y apoyo para sacar adelante los proyectos que su Gobierno puso sobre la mesa. Reconoció que el principal valor sobre el que construyó su gestión fue, ante todo, el respeto.

Por su parte, Taberna ha querido agradecer a Sanz su paciencia porque «a pesar de estar en deuda con él, ya que han pasado 12 años desde que el Pleno de la Cámara le concediera nuestra máxima distinción, la Medalla de Oro, el 28 de junio de 2011, nunca nos la pidió, ni nos pidió su merecida medalla». Los que le conocemos bien sabemos que no le gustan los reconocimientos ni las distinciones, que es una persona austera, sencilla, humilde, trabajadora e incansable que sólo es feliz con su familia y amigos y una jota para ser feliz y, sobre todo, para hacer felices a los demás».

Y en TW Group no podemos estar más de acuerdo.