Colección Indomables
Jerónimo de Ayanz
Esta colección está basada en personas inspiradoras que tuvieron la inquietud de profundizar en las cosas, el ingenio de descubrir tesoros en lo cotidiano y la valentía de promover el pensamiento crítico.
En nuestro primer título presentamos a Jerónimo de Ayanz: poeta, músico, cosmógrafo e inventor, que patentó y utilizó la máquina de vapor 100 años antes de la revolución industrial.
Colaboradores
-
© Texto: TWF / Vanessa Lizarralde
Siempre he pensado en Jerónimo de Ayanz como un ingeniero adelantado a su tiempo, cuya genialidad quedó en la sombra porque no encontró el apoyo necesario para trascender. Editamos este cuento con la ilusión de que su legado ocupe el lugar que le corresponde.
Presidente TW Group
Carlos Llonis
Infinitamente niños
Esta colección ha sido creada para que adultos y niños se dejen atrapar por la magia de los dibujos, los detalles y su contenido. Un proyecto pensado para despertar el interés de las mentes que buscan ir más allá.
Otros indomables
A Jerónimo de Ayanz le seguirán otros navarros de referencia: SANTIAGO RAMÓN Y CAJAL, LA REINA TODA, BLANCA DE NAVARRA y JULIÁN GAYARRE
Padrino, madrina
Cada personaje tendrá un padrino o madrina, elegido por el patronato de la fundación por difundir valores universales a través de su conocimiento, acciones y forma de vida.
Rigor y profundidad
Nuestros cuentos están apoyados en el rigor del contenido. En ese sentido aportamos referencias que invitan a profundizar y colaboramos con universidades e instituciones.
Archivo general de Simancas
Patente máquina de vapor
El Privilegio de invención fue un instrumento legal desarrollado en España, a partir de finales del siglo XV, para proteger a los inventores, de forma similar a las actuales patentes. Felipe III firmó en 1606 la patente de una máquina de vapor ideada por Ayanz para desaguar las minas. Está registrada y archivada en el castillo Simancas (Valladolid, España).
Palacio de Guenduláin
El hogar de Jerónimo de Ayanz
La casa donde nació Jerónimo de Ayanz aún se alza majestuosa en el paisaje del Camino de Santiago, cerca de la subida al Alto del Perdón. Aunque en estado de abandono, su imponente presencia permite imaginar a nuestro héroe elucubrando aventuras e inventos "solucionadores" de problemas.